jueves, 16 de diciembre de 2010

Resumen del año

En el preciso instante en que mi cruzada absurda es que un business plan muy complicado cierre, mi propia necesidad de balance me fuerza a volver al blog de Snark y a mostrar signos vitales. Escribo, luego existo. El hilo conductor de este pretendido resumen de fin de año es la sensación de que algunas barreras -del individuo, tecnológicas, y de la mayoría de los esquemas de negocio- se están disolviendo.

En cuanto al individuo trataré de no ser autorreferencial, pero en ciudades como Buenos Aires el mero concepto de "ir a trabajar al Centro" es torturante. Estamos bajo la presión de grandes grupos (sindicatos, piqueteros, extorsionadores en general) y entonces tiene cada vez más sentido la vía de escape de salirse de los esquemas habituales "de 9 a 5", dentro de compañías grandes. De esta manera, ante otros individuos que exhiben palos ni capuchas, el profesional tiene sus armas: una laptop, algún conocimiento de idiomas, y una conexión decente de banda ancha. Y algo más: la capacidad de entender al otro, y la capacidad de repensarse a sí mismo con cierta utilidad para algo más que el mercado local.

De la misma forma en que los profesionales abandonan las grandes empresas, los contenidos no requieren el Walled Garden de enormes compañías que, parapetadas en SU red, ofrecen SU servicio. El esquema de OTT de video es un ejemplo de cómo los contenidos audiovisuales pueden ser ofrecidos a clientes de la competencia (Netflix en US tal vez sea la mejor opción). Nótese que Netflix es el "bueno de la película" pues le paga millones a los dueños del contenido (Warner, Sony, Paramount, etc). Google es "el villano" pues su esquema de Google TV es "demasiado libre": no le quiere pagar a nadie los derechos de autor.

El chat de Blackberry es otro ejemplo, en el ámbito de la telefonía celular: uno paga algo más al operador en el abono internacional, pero se tiene la libertad de elegir en un esquema sin fronteras para un grupo de gente -los que tienen BB, a menudo dentro de la misma empresa-. A estos conceptos techie se le puede añadir un toque estético, como ocurre en el nuevo Set-Top Box de Free (ISP francés) que ilustra este post, muy a lo Jumanji, obra de ese Midas tecnológico que es Phillipe Stark. Esto ya es un "sin fronteras" en la última frontera, que es el diseño de objetos, y que ayudan a tangibilizar un servicio.

Y finalmente, acerca de las barreras de negocio... las componentes fijas se diluyen ante la promesa de retorno de las componentes variables. Tal vez esto exija una mayor capacidad de representar la realidad de un business plan (será por eso que en Snark nos gusta tanto modelizar?), para que esto genere la certidumbre necesaria en ambas partes.

La analogía es total. Uno es el "walled garden" de sí mismo, en la medida en que se restringe a una compañía local en un trabajo de 9 a 5, en aras de una seguridad inexistente, simplemente por lo que uno cree que vale para sí mismo: pero qué hay de lo que los otros ven en uno? Es por eso que el año se resume en la palabra flexibilidad. Nadie puede definirte, confinarte, exigirte fuera de lo pactado y de lo que conviene a ambas partes. Y si es conveniente, todos deberíamos poder adaptarnos y enriquecer una relación laboral. Tal vez por estos pensamientos, lector, es que he pasado un mes sin escribir?