martes, 5 de mayo de 2009

La intersección entre los gamers y Facebook

Digámoslo rápidamente: no soy un gran gamer. Las razones son variadas: el juego en red me llegó tarde, prefiero las cuestiones comunicativas a las lúdicas, me aborrezco aún si paso media hora en una Play Station. Siento que perdí el tiempo.

La figura muestra la competencia entre Zynga y Playfish entre los Top25 "juegos más jugados" de Facebook. Me da curiosidad el #2 de Pet Society, aún entre "gente grande". Alguien recuerda NeoPets y la culpa de los niños que se van de vacaciones, y la mascota que muere de inanición virtual? El driver es la culpa, como en tantas otras ocasiones...

Creo que los juegos de Playfish, en particular, son excelentes. En algunos de ellos se aporta algo más que mera destrucción o habilidad. GeoChallenge es la mejor lección de Geografía que haya soñado, Biggest Brain es sencillamente adictivo en sus 4 o 5 facetas... y ambos tienen en común el gen viral de Playfish, que tras el juego desata la idea de compararte con tus amigos, con los gamers de tu país, etcétera. Y se va más allá; uno se pregunta cómo hacen ciertos cráneos para batir records, aparecen algunos trucos non sanctos computacionales, pero queda la certeza de que el Gaming crecerá con otros terminales -tal como lo muestra este video de Biggest Brain en el iPhone-.

En la educación argentina existe el argumento sospechoso de que el Gaturro de Nik es la última esperanza en términos de lectura pues "los chicos lo piden en la Escuela". Tal vez haya algo parecido en algunos juegos de Facebook: son un cebo que atrae a los chicos hacia ciertos contenidos. Tal vez eso, o más bien algo más humano, como la curiosidad o la competencia. Y eso logra que hasta un declarado no-gamer como quien suscribe se aproxime a estos juegos. Y basta, me voy a jugar un Minigolf.

3 comentarios:

Daniel dijo...

Addendum: y de pronto todo el mundo (en comments de Facebook, en cruces de pasillo) me dice la palabra mágica: "Biotronic".

Habrá que jugarlo.

Ramiro Fernandez dijo...

"...el argumento sospechoso de que el Gaturro de Nik es la última esperanza en términos de lectura pues "los chicos lo piden en la Escuela".".

Todavía no se va la carcajada.

Daniel dijo...

Ram, el odio a Nik es una hermandad fundada en la precariedad de estos tiempos.

Pero el tiempo pasa, y nos vamos poniendo AntiGaturrescos.Ya sabrán en las Mesas de Compras quién tiene razón y quién no.