sábado, 12 de septiembre de 2009

Grupos de trabajo: la función Zombie


Hoy es un sábado productivo, tal vez a causa de las decepciones deportivas. Escribí algo que me gustó sobre O´Toole en Otredades, y acabo de caer en este gran-gran gráfico que expresa rápidamente muchos pensamientos -el crédito es de Passionate Users-.

Parafraseando a Morrisey, "The more you ignore me, the closer I get" podría ser la canción cuyo audio acompañara este gráfico. Uno evita ser excesivamente auto referencial, pero hubo veces en mi historia laboral que creo haber estado en el extremo derecho-abajo (especialmente cuando "gestionaba" sin saber mucho). Por suerte, durante más tiempo creo haber estado en el sector izquierdo-arriba (cuando creo haber tenido más experiencia, y contaba con gente que quería aprender).

La realidad muestra que estamos en algún punto de la curva azul. Tal vez el ideal esté en movernos de derecha-abajo hacia izquierda-arriba, tanto cuanto sea posible. No queremos que nuestros colaboradores sean zombies, no queremos controlar todo, hay que reunirse una vez por semana y definir lo importante. Pero atención que la curva depende de X (el jefe) y de Y (los empleados), y que seguramente hay pautas culturales que empujan la curva para uno u otro lado.

Siempre hay una vuelta de tuerca. Uno siempre es el empleado (o el zombie?) de otro... así que vale también la introspección en este sentido.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmm... yo estoy en un entorno/zombie mal.

Daniel dijo...

Acabo de recordar la sensación de que el jefe mire tu pantalla, te ponga la manito en el hombro, e incluso tipee tu PC, o te diga "ahora, apretá Enter".

Anónimo dijo...

Si tu jefe se localiza atras tuyo viendo tu pantalla, nada mejor que un espejito retrovisor.
Si tu jefe tiene un pesebre sobre la PC, nada mejor que algo contundente para defensa personal.
Lo que me deja preocupada es...si estas en el extremo izquierdo de la curva...¿no es demasiado compromiso?

Daniel dijo...

En mi mesozoico laboral había una configuración tipo panóptico de Foucault: el jefe miraba todo.

Si estás en el extremo arriba no es compromiso. Es delegación. Igual, compromiso me suena a exceso, a aplaudir demasiado en un evento corporativo. Prefiero hablar de un balance entre esfuerzos y recompensa, y de objetivos concretos.