jueves, 10 de noviembre de 2011

Un millón de Exceles


Salvo honrosas excepciones, este blog está más cerca de los hechos que de los deseos. Sin embargo, hoy me di el lujo de pensar con algún detalle en qué condiciones me gustaría volver a dar clase. Enseñar era algo que en su momento me daba mucho placer, y que dejé por falta de tiempo. La retribución económica nunca fue un gran "driver", ni lo es ahora.

  • Imagino un ciclo de 4 meses con una clase semanal. Estamos hablando de unas 20 clases, de unas dos horas cada una.
  • El objetivo se refiere a negocios en IT / Telecomunicaciones. No se trata de tecnología pura ni de Ventas ni de Marketing, sino de una mezcla. Trataría de brindar tips para start-ups y para grandes corporaciones.
  • Cada una de estas clases tendría esta secuencia: un ejemplo de un campo completamente opuesto (literatura, deportes, música), y luego plantearía el problema concreto, dando un marco contextual teórico. Ejemplo el lanzamiento de un servicio. En qué economías? A qué público? Con qué BP?
  • Promediando la clase, sobrevendría la ametralladora de los porqués. Que cada uno opine -el silencio equivaldría a la muerte social en el curso- y al debate. Me gustaría reflotar la "nota de concepto" por las intervenciones personales meritorias, en particular de aquellos alumnos que decidan correr riesgos.
  • Sobre el final traería una posible solución, y la conexión con el ejemplo inicial, que aparentemente no tenía nada que ver con lo expuesto.
  • En una cultura dominada por los PowerPoint trataría de rescatar, en cambio, dos cosas: la capacidad de explicar una idea sin imágenes -la vieja mayéutica- y el uso de Excel para testear ideas con números.
  • Ejemplos de temas para cada clase serían muchos de los Tags de este blog: KPIs, OTT, móviles, servicios en Telcos, Tendencias, Gadgets, Tips de Marketing. A esto le pondría una capa humana: cómo presentar una idea, cómo redactar un email para el exterior, que pautas culturales debemos moderar.
  • De seguro agregaria para el debate papers que me han influenciado -no son tantos-. En cambio, aún pienso cómo serían las evaluaciones, pero sí propondría ejercicios intermedios a los alumnos para fomentar su curiosidad y para estar seguro de que alguna neurona se está moviendo.
Se me dirá que mis ideas están muy lejos de la Física (de donde vengo) o que las instituciones no permiten tantos cambios. Ambas cosas son ciertas: de la Ciencia no me queda mucho más que mi fidelidad a los números, y la certeza de que la intuición es haber hecho un millón de cuentas antes. Un millón de Exceles, tras los cuales uno puede pararse en el aula de un posgrado, testear ideas y disfrutar de caminar por la cornisa un rato.

Y acerca de las Instituciones, comencé este comentario hablando simplemente de deseos. En ese plano, todo vale.

4 comentarios:

Roberto dijo...

... lo del millón de cuentas me suena... je je.

Un abrazo Daniel.

Roberto dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Daniel dijo...

Bueno Roberto, tu "millón de cuentas" previo a la intuición me salva un poco. Hace poco estaba en un homenaje a Mariscotti, rodeado de decenas de físicos nucleares que hablaban de una "continuidad pese a todo". Yo me sentia un espectador, el contraejemplo de esa continuidad...

De modo que bienvenidos los tips, la actitud crítica y los genes recesivos que pude llevarme de Exactas. Espero que con eso pueda inocular a otras víctimas, cultores de Business Plans sin rigor, o lo que fuere.

Un abrazo, gracias x todo!

Roberto dijo...

Es cierto Daniel, Exactas te genera una actitud crítica de por vida. Te cuento que fuera de Exactas nos odian (al principio...) un poco, justamente por esa actitud: nuestra tendencia a optimizar todo.

Ya que estamos te comento que leo siempre tu "Inventario de otredades" aunque la verdad es que comento poco. Tu texto sobre el día de elecciones en "Chacalermo" es espectacular. Me quedó grabada la frase esa de la fiscal que pontifica: "trola" cuando entra cierta votante.

Bueno, seguimos en contacto.

Abrazo.