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No soy muy amigo de las recetas mágicas pero en ese caso, dada la brillantez y la brevedad de los conceptos del bueno de Evan, haré una concesión. Además, no hay duda de que en los últimos tres años (ya van 6 de su creación) Twitter sigue siendo la estrella en ascenso.
Recordemos que Evan Williams no sólo acumula la experiencia de sus
éxitos (Blogger y Twitter) pero también de sus fracasos (Odeo). Eso le da puntos extra a cualquier afirmación categórica de su CEO, como las que siguen:
- Trabaja con gente excepcional. No corras riesgos a la hora de elegir
a tus socios o empleados. Hay que evitar los egocéntricos y los pesimistas.
- Elige los grandes desafíos. Las cosas simples todo el mundo las hace, si querés una recompensa grande, prueba con una meta importante.
- Foco. Para que te vaya bien decile que no a la mayoría de las cosas:
funciones, personas, alianzas, “cafés” y proyectos. Sólo algunos de
ellos realmente valen (sí, es difícil saber cuáles). No te distraigas.
- Cuidate. Cuando no se duerme, se come comida basura, no se ejercita el cuerpo y se vive a
pura adrenalina por mucho tiempo, tu performance sufre. Tus decisiones
sufren. Tu empresa sufre.
- Ama a los que tenés cerca. Equivocarse en tu empresa no es equivocarse en tu vida. Equivocarse con tus relaciones sí lo es.
Los dos puntos finales son contradictorios. No conozco gente brillante, capaz de manejar una start-up, que no sea algo egocéntrica o que no descuide su físico. Creo que hay un punto adicional subyacente que tal vez resume al resto y que no agregue brillantez. Se trata del balance, del feedback, de darse cuenta cuando algo anda mal, y que permita el reseteo personal antes del "burn out". Casi nadie tiene esto. Pero en fin, casi nadie es CEO de un start-up exitoso.
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