lunes, 2 de junio de 2008

Cómo declinar un contacto

En la imagen original de la novela de Lewis Carroll que inspira el nombre de esta consultora, el castor mira al carnicero con desconfianza. Es la misma sensación con que recibimos las invitaciones no deseadas a redes 2.0, en una vuelta de tuerca a un post anterior sobre porqué aceptamos un contacto, donde se recreaban algunas ideas de Danah Boyd.

Hay tres grandes motivos para esa mezcla de estupor y desagrado con que recibimos estos mails:

- La red social no nos interesa –ya estamos en otras parecidas, o el networking nos harta-.
- No conocemos quién (rayos) nos está invitando.
- Conocemos a quien nos está invitando... pero no queremos tener ninguna relación con esa persona. Sólo que esta persona no comparte nuestra aversión.

Lo primero que sugiero hacer es respirar, evitar respuestas negativas rápidas, y no sentirlo como algo demasiado personal. Puede tratarse de un remoto contacto profesional que hemos olvidado.

Lo segundo es preguntarnos qué tan restrictivo somos en los dos planos, en el personal y en el profesional. Como se ha visto en post anteriores, el mayor problema es la mezcla de ámbitos y de estilos. Si de todos modos vamos a declinar el contacto, tengamos en cuenta que una “no respuesta” puede ser la mejor opción posible, en particular en el caso de una invitación no deseada para Facebook.

En el caso de una invitación profesional para LinkedIn, por ejemplo, creo que vale la respuesta negativa pero con motivos. Como ejemplo, va mi respuesta a la invitación de un desconocido para Linked In:

“Hola XYZ. Sin que esto sea un método ideal, conozco cada una de mis conexiones en LinkedIn, y valoro en ellas saber exactamente en qué nos podemos ser útiles. No creo que sea bueno tener "muchas" conexiones sino en conocerlas. En tu caso creo no nos conocemos. Es así? Por favor, corregime si estoy equivocado.”

A lo cual XYZ respondió gentilmente: “Te confundi con alguien que trabajó conmigo en el 97 en Telefónica, pero viendo tu foto veo que no sos. No solo entiendo, sino que comparto tu postura.”

No hicieron contacto. Y comieron perdices.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero si tu jefe te pide el contacto, cómo se lo negás?

Daniel dijo...

En LinkedIn no te perjudica estar vinculado con tu jefe; tal vez en el futuro necesites una recomendación.

En el ámbito personal (Facebook, Hi5, etc) creo que sos dueño de hacer lo que quieras, mal que le pese a tu jefe.