Eco, los rabdomantes de info y el contexto

Umberto Eco se preguntaba hace una década qué extrañezas había detrás de de Internet. El mejor ejemplo de esa inmediatez la dan los buscadores, en particular Google, sobre todo para quienes hemos pasado (demasiado) tiempo buscando referencias en hemerotecas. Googleo, luego existo, es la idea actual.

Sin embargo, me da la impresión de que Googleo algo si sé definirlo previamente con cierta exactitud. "No sé lo que busco, pero debo definirlo ya", diría la canción. Hoy buscaba ciertos índices de pobreza por continente para un paper, y para eso tuve que...

• Imaginar que hay "índices de pobreza"
• Saber del entrecomillado
• Conocer algo de inglés
• Agregar dos o tres continentes en la búsqueda
• Pensar en modo-consultor: usar EMEA, LatAm, etc.

De manera que hay que adivinar cómo será la respuesta para encontrarla? Algo así. Como los rabdomantes místicos que buscaban agua en otros siglos, para no esperar milagros celestiales en forma de napas subterráneas, debemos engañar al público conociendo de antemano los cauces de otro fluído: la información.

Qué diría Eco, unos años después de esta entrevista? Agrega, hacia el final, que hay que saber desconfiar de los resultados y asevera: "The author should have a larger... overview". Lo dice titubeante, pero creo que escondiendo que ésa precisamente es la clave.

Contexto, contexto, contexto. En todos lados.