lunes, 19 de abril de 2010

Twitter, predicciones y Psicohistoria


Radio-pasillo. Cotilleo. Cabildeo. Run-run. Gossip. Llamémoslo como quieran, la charla íntima e informal al resguardo de la mirada oficial siempre resulta un anticipo excelente de lo que vendrá. No importa el ámbito, siempre es bueno cotejar el dato oficial con lo que se dice en los pasillos, tanto para cuestiones de empresas, como para la reputación de la gente. Los buenos emperadores examinaban el rostro de sus soldados en la víspera del combate.

Entonces, el dato pequeño e informal anticipa el resultado. La vuelta de tuerca es que las herramientas 2.0 permiten amplificar y medir ese rumor para convertirlo en una corazonada razonable, algo que permite ajustar la inversión o el gasto publicitario. Algo que de ser muy preciso, es parecido a la predicción. En el New York Times se descubre al gran público esta movida de la mano de Promoted Tweets, pero yo prefiero el comentario de Ramiro: “esto es la PsicoHistoria de Hari Seldon”, con ecos de novela de Asimov. Es así, millones de hechos minúsculos configuran un futuro más o menos predecible, ya sea sobre la historia futura de la humanidad o el éxito de una película.

El excelente paper de Sitaram Asur y Daniel Huberman (ambos de HP Labs) sobre la performance de películas a partir de los comentarios en Twitter durante las semanas previas es un gran ejemplo. Me parece un paper absolutamente formal, hallando correlación entre dos magnitudes aparentemente no ligadas: cantidad de menciones en el Twitter y ganancia en la taquilla. En el idioma original: “using the rate of chatter from almost 3 million tweets from the popular site Twitter, we constructed a linear regression model for predicting box-office revenues of movies in advance of their release”. Un segundo gran ejemplo, más visual, es el de Trendistic. Allí un usuario ingresa el tema investigado como un mero “string”, y de inmediato se ve la curva de menciones en Twitter en el período de tiempo seleccionado. Entonces, un volcán de Islandia puede ganar notoriedad de manera apocalíptica, como se ve en la figura que acompaña este post.

Voy un paso más allá. Ya hay algoritmos que permiten medir cuál es la Reputación, la Resonancia o la Influencia de una persona. Son tres grandes palabras, todas en mayúsculas, todas absolutamente en boga. A través de algoritmos no demasiado complejos que tengan en cuenta respuestas y retweets, alguien estandarizará estas mediciones y podrá ofrecerse un servicio de predicción personal. Así, una persona podrá candidatearse para un trabajo (o para buscar pareja?), y a la inversa, sus empleadores podrán medir su potencial.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Hari Seldon, "Fundación e Imperio" (Isaac Asimov) gran serie...